viernes, 29 de marzo de 2013

Corea del Norte anuncia que está “en estado de guerra” con Seúl


un nuevo golpe de efecto. Otra llamada de atención a Occidente. Un recurso cada vez más desesperado. Una bravuconada. Una amenaza realmente seria. Un movimiento de cara a la gallería norcoreana. Porque el conflicto de Corea (1950-1953) finalizó con un alto el fuego que nunca se convirtió en tratado de paz definitivo. Pero sube un nuevo peldaño en la escalada de retórica puesta en marcha por el régimen de Kim Jong-un en respuesta a los ejercicios militares conjuntos que están llevando a cabo Estados Unidos y Corea del Sur en la región
 
y a las sanciones impuestas por la ONU por la prueba atómica que ejecutó el 12 de febrero pasado. El Norte ha amenazado también con ataques nucleares preventivos contra Corea del Sur y Estados Unidos y ha declarado rotos todos los pactos de no agresión con Seúl, incluido el armisticio de la guerra de Corea.
El Ministerio de Unificación surcoreano ha respondido rápidamente al comunicado y ha asegurado que no es nada nuevo y sigue a la puesta en alerta de las tropas norcoreanas por los ejercicios militares en el Sur, que Pyongyang considera un ensayo de invasión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario